Aunque existen numerosos tipos de platos para alimentar bebés en el mercado, los platos de silicona son los que más atraen a los padres debido a sus muchas ventajas en comparación con los materiales de platos de vidrio. La silicona es un material flexible que es suave y seguro, lo que reduce cualquier posibilidad de lesiones durante la alimentación autónoma. Los platos de silicona son ideales para niños pequeños, ya que pueden soportar cualquier nivel de golpes, mientras que los platos de vidrio pueden romperse fácilmente. Además, los platos de silicona se pueden colocar en el lavavajillas para su limpieza y no absorben olores desagradables ni manchas. Dadas estas ventajas, muchos padres que buscan soluciones prácticas para la alimentación autónoma de sus hijos prefieren utilizar platos de silicona, ya que ofrecen seguridad y facilidad de uso al mismo tiempo.