Los moldes de silicona y metal utilizados en la repostería pueden tener un impacto considerable en los resultados finales de tus preparaciones. Algunas de las características más destacadas de los moldes de silicona son su flexibilidad, facilidad para limpiarlos y su superficie antiadherente. Además, son resistentes a temperaturas extremas y se pueden utilizar para preparar desde pasteles hasta magdalenas. Por otro lado, los moldes de metal son menos comunes, tienden a oxidarse y son más difíciles de usar, ya que requieren ser engrasados. Al evaluar estos aspectos, será mucho más sencillo elegir los moldes adecuados, lo que permitirá a cualquier persona perfeccionar sus habilidades en la repostería.