Los platos de silicona son mejores que los platos de plástico en cuanto a limpieza. Limpiar platos de plástico puede ser frustrante porque cualquier suciedad puede representar un problema. Las manchas, olores y arañazos ejemplifican lo adheridas que pueden estar las partículas a la superficie dura, lo que dificulta eliminarlas completamente. Sin embargo, esto no es un problema con los platos de silicona. La limpieza de los platos de silicona no requiere mucho esfuerzo. Pueden remojarse en agua tibia, colocarse en un lavavajillas o simplemente dejarse secar al aire. Estas técnicas garantizarán que, una vez terminada la hora de comer, los platos queden impecablemente limpios. A menos que seas muy exigente con la higiene, la comodidad y la facilidad de limpieza deberían ser razones suficientes para cambiar de platos de plástico a platos de silicona.